Titulares




Fotografías en la prensa regional

El Ing. Fernando Moreno, Gerente General de FM y el Lic. José Ernesto Becerra Aportando la información.
(Diario Pueblo, 4/01/85, Foto: Rafael Tabarquino, Nota: Teresa Marquez Soto)


Ingeniero Fernando Moreno, dándole su mas amplio apoyo al ciclismo regional
Diario Católico, 27/12/84, Foto: CDS, Nota: Cirilo Depablos)


Lic. José Ernesto Becerra, quién tendrá a su cargo la parte metodológica del trabajo
Diario Católico, 27/12/84, Foto: CDS, Nota: Cirilo Depablos)


El Ingeniero Marcos Torres quien estará trabajando en el procesamiento de los datos
Diario Católico, 27/12/84, Foto: CDS, Nota: Cirilo Depablos)


De izquierda a derecha: Fernando Zapata, Ernesto Becerra, Fernando Moreno, Ivan Moreno, Carlos Sanchez, Angel Sanchez y Jose Moreno, quienes tendrán a su cargo el manejo de los equipos
Diario Católico, 4/01/85, Foto: CDS, Nota: Cirilo Depablos)


El Comisario UCI-Director de la XX Vuelta Ciclística al Táchira revisa para dar el visto bueno al boletín. Rafael Rodríguez Padrón ha hecho un alto elogio de los tachirenses.
Diario de La Nación, 7/01/85, Nota: Ramsés Díaz León, no se señala el autor de la foto)


Los primeros resultados ya en el inicio de la vuelta se produjeron en el congresillo técnico. Instantes después de oficializar las inscripciones se entrgó el boletín oficial
Diario de La Nación, 7/01/85, Nota: Ramsés Díaz León, no se señala el autor de la foto)


El Ingeniero Fernando Moreno, Gerente General de F.M. Sistemas en su exposición a Diario de La Nación. Al centro el licenciado José Ernesto Becerra y luego Marcos Torres
Diario de La Nación, 7/01/85, Nota: Ramsés Díaz León, no se señala el autor de la foto)


El único problema se ha presentado es en la teleimpresión. Debido al alto número de boletines que se deben entregar lo mas conveniente sería acudir a la fotocopiadora
Diario de La Nación, 7/01/85, Nota: Ramsés Díaz León, no se señala el autor de la foto)

Una pequeña crónica sobre los inicios de la idea


Empecé a hacer pininos con computadoras a mediados de 1983. Había comprado una Sinclair ZX-81 (8 k de memoria, 7 en RAM y 1 en ROM, BASIC simplísimo residente en ROM, para conectarse a un televisor a la manera de los primeros Atari) , y encontraba apasionante el descubrimiento de los elementos de la nueva disciplina. En Enero de 1984 quise comprar una computadora mas "potente", pues ya programaba en BASIC y visité el stand en el complejo ferial de una nueva empresa F.M. Sistemas. El equipo que aspiraba, una Commodore C-64, no les había llegado pero me atendieron demasiado bien y me invitaron a visitar sus oficinas en 15 días, lo que en efecto hice y pude comprar el equipo y una imporesora FX-80. Luego, cada dos o tres semanas los visitaba para comprar revistas, programas y ver accesorios, nació la amistad. Paralelamente mejoraba los conocimientos de historia de la inforática, arquitectura de computadoras y especialmente lógica y algoritmos.
Hacia mayo se me consultó sobre la posibilidad de asesorar una nueva División Docente que se aspiraba crear en la empresa y en agosto estaba trabajando en el área. Poco después el Ingeniero Fernando Moreno, Gerente de la empresa, reunió al personal e informó que se estaba conversando con el Presidente de la ATC y otros conocedores, para canalizar un convenio que permitiese procesar las clasificaciones de la Vuelta al Táchira con computadoras. El modelo a seguir, nada mas y nada menos que el Tour de Francia. En esto fueron especiales referentes los narradores de ciclismo tachirenses que ya habían trabajado o acompañado el Tour, o que al menos lo conocían bien. Recuerdo a Guillermo Villamizar, Carlos Alviarez Sarmiento y a Luís Alfonso Ramírez. Este último llevó los boletines del último Tour y en conversaciones sumamente agradables refirió sus experiencias sobre lo que se hacia en Francia. Ya en Noviembre eran habituales las reuniones y conversaciones con los ya mencionados, con Ramsés Díaz León, con Jairo Dávila y su hermano Manolo Dávila. Todos sin excepción se convirtieron en, además de su trabajo como comunicadores, un gran apoyo moral, fuentes de referencias y celosos vigilantes de que se hiciese un trabajo de calidad. Para esos días las reuniones de trabajo con Willians Marcano se realizaban varias veces por semana.
Internamente se descargó la responsabilidad en el Ingeniero Marcos Torres, inteligente profesional que para la época estaría en los 21 años pero que aún cuando aceptó de la mejor manera el encargo y la responsabilidad, señalaba que su deporte preferido era el beisbol, que de bicicleta solo sabía que tenían una o dos ruedas y hasta allí. Esta confesión servirá para valorar en el mayor grado el trabajo que hizo, pues cuando se le comisionó, no sabía que eran sprints, premios montañas, bonificaciones, regularidad, individual, general, o sea desconocimiento total.
Hoy en día pienso que el Ingeniero Moreno al principio no le creyó tal ignorancia pues la mayoría de los jóvenes tachirenses eran fanáticos bien documentados de este deporte y de la competencia local.
Ante la reiterada manifestación de desconocimiento del Ing. Torres, fue contratado un joven antioqueño, Fernando Zapata, quien falleció en un accidente de tránsito uno o dos años después de la vuelta, y que conocía todos los elementos formales e informales del ciclismo. Lamentablemente Fernando rápidamente manifestó su analfabetismo en computación y su alergia a los algoritmos, las iteraciones, las variables y demas términos similares. El lugar de trabajo de estos dos brillantes jóvenes era una oficina al lado de la mía, así que fué fácil convertirme en su intérprete, algo sabía de ciclismo y algo de computación, si llegar a los niveles de cada uno de ellos en su campo pero lo suficiente para solventar problemas de comunicación. así que, aunque no se habia previsto, pasé a formar parte del equipo que desarrollaba el proyecto.
Aunque no es del caso recordar nombres en particular, hubo personas que suponemos bien intencionadas que nos señalaron la imposibilidad de que en el Táchira se lograse antes que en los Estados Unidos y Colombia, incorporar la computación a la vuelta. Como se puede superar aqui la tecnología norteamericana?, como vamos a superar la experiencia de Colombia?, preguntas acompañadas de argumentos pesimistas.
Ya en Diciembre, el personal de FM Sistemas trabajaba en los detalles del sistema de Lunes a Domingo y todas las noches. Simultáneamente se mantenían las operaciones de la empresa y se atendían las múltiples invitaciones a programas de radio, las entrevistas para la prensa y la presencia en eventos protocolares y de relaciones públicas. Además, se recibía y se explicaba el trabajo a una variada gama de visitantes interesados. El desarrollo de la competencia sera otro tema a reflejar aparte.

Ramsés Díaz León y mi primer artículo en la prensa

Corría ya la primera semana del año y la vuelta estaba a punto de empezar. Por tal razón, Ramsés Díaz León, gran caballero de la prensa, del deporte y de la vida, y a quien conocía por haber trabajado ambos en la UNET algunos años antes, se mantenía en frecuente contacto con el equipo que trabajaba en la "computación para la vuelta". El 6 de Enero ya se trabajaba mas en las oficinas del Velódromo J.J. Mora (Debajo de la tribuna principal), y el avezado periodista después de recabar datos para una página que estaba elaborando, me preguntó sobre el origen de la computación en palabras comunes, para el desconocedor, "Profesor, cómo empezó todo esto de la computación?". En tal vez 5 minutos le hice un apretado resumen de la evolución que culmina en las computadoras, tema que trataba frecuentemente en las clases de informática que atendía. Acto seguido me pidió que le escribiera lo que había dicho, pidiéndome que no lo cambiara, que mantuviese el estilo de palabras sencillas, y que no pasara de una cuartilla.
Media hora después le entregaba lo que yo suponía una "ayudamemoria", unas notas de apoyo para la página sobre la computación en la vuelta que saldría en Diario de La Nación.
Al día siguiente muy temprano, al revisar el periódico fui sorprendido: los apuntes, las notas de apoyo, habían sido incluidos en un recuadro con mi firma en la página sobre el tema. Fue mi primer artículo en la prensa y uno de tantos motivos por lo que agradezco haber conocido a Ramsés Díaz León, a quien a su vez agradezco haber convertido a un modesto profesor en columnista de prensa.


Apareció en Diario de La Nación, 7/01/1985[Click sobre la imagen para agrandar]