Una pequeña crónica sobre los inicios de la idea


Empecé a hacer pininos con computadoras a mediados de 1983. Había comprado una Sinclair ZX-81 (8 k de memoria, 7 en RAM y 1 en ROM, BASIC simplísimo residente en ROM, para conectarse a un televisor a la manera de los primeros Atari) , y encontraba apasionante el descubrimiento de los elementos de la nueva disciplina. En Enero de 1984 quise comprar una computadora mas "potente", pues ya programaba en BASIC y visité el stand en el complejo ferial de una nueva empresa F.M. Sistemas. El equipo que aspiraba, una Commodore C-64, no les había llegado pero me atendieron demasiado bien y me invitaron a visitar sus oficinas en 15 días, lo que en efecto hice y pude comprar el equipo y una imporesora FX-80. Luego, cada dos o tres semanas los visitaba para comprar revistas, programas y ver accesorios, nació la amistad. Paralelamente mejoraba los conocimientos de historia de la inforática, arquitectura de computadoras y especialmente lógica y algoritmos.
Hacia mayo se me consultó sobre la posibilidad de asesorar una nueva División Docente que se aspiraba crear en la empresa y en agosto estaba trabajando en el área. Poco después el Ingeniero Fernando Moreno, Gerente de la empresa, reunió al personal e informó que se estaba conversando con el Presidente de la ATC y otros conocedores, para canalizar un convenio que permitiese procesar las clasificaciones de la Vuelta al Táchira con computadoras. El modelo a seguir, nada mas y nada menos que el Tour de Francia. En esto fueron especiales referentes los narradores de ciclismo tachirenses que ya habían trabajado o acompañado el Tour, o que al menos lo conocían bien. Recuerdo a Guillermo Villamizar, Carlos Alviarez Sarmiento y a Luís Alfonso Ramírez. Este último llevó los boletines del último Tour y en conversaciones sumamente agradables refirió sus experiencias sobre lo que se hacia en Francia. Ya en Noviembre eran habituales las reuniones y conversaciones con los ya mencionados, con Ramsés Díaz León, con Jairo Dávila y su hermano Manolo Dávila. Todos sin excepción se convirtieron en, además de su trabajo como comunicadores, un gran apoyo moral, fuentes de referencias y celosos vigilantes de que se hiciese un trabajo de calidad. Para esos días las reuniones de trabajo con Willians Marcano se realizaban varias veces por semana.
Internamente se descargó la responsabilidad en el Ingeniero Marcos Torres, inteligente profesional que para la época estaría en los 21 años pero que aún cuando aceptó de la mejor manera el encargo y la responsabilidad, señalaba que su deporte preferido era el beisbol, que de bicicleta solo sabía que tenían una o dos ruedas y hasta allí. Esta confesión servirá para valorar en el mayor grado el trabajo que hizo, pues cuando se le comisionó, no sabía que eran sprints, premios montañas, bonificaciones, regularidad, individual, general, o sea desconocimiento total.
Hoy en día pienso que el Ingeniero Moreno al principio no le creyó tal ignorancia pues la mayoría de los jóvenes tachirenses eran fanáticos bien documentados de este deporte y de la competencia local.
Ante la reiterada manifestación de desconocimiento del Ing. Torres, fue contratado un joven antioqueño, Fernando Zapata, quien falleció en un accidente de tránsito uno o dos años después de la vuelta, y que conocía todos los elementos formales e informales del ciclismo. Lamentablemente Fernando rápidamente manifestó su analfabetismo en computación y su alergia a los algoritmos, las iteraciones, las variables y demas términos similares. El lugar de trabajo de estos dos brillantes jóvenes era una oficina al lado de la mía, así que fué fácil convertirme en su intérprete, algo sabía de ciclismo y algo de computación, si llegar a los niveles de cada uno de ellos en su campo pero lo suficiente para solventar problemas de comunicación. así que, aunque no se habia previsto, pasé a formar parte del equipo que desarrollaba el proyecto.
Aunque no es del caso recordar nombres en particular, hubo personas que suponemos bien intencionadas que nos señalaron la imposibilidad de que en el Táchira se lograse antes que en los Estados Unidos y Colombia, incorporar la computación a la vuelta. Como se puede superar aqui la tecnología norteamericana?, como vamos a superar la experiencia de Colombia?, preguntas acompañadas de argumentos pesimistas.
Ya en Diciembre, el personal de FM Sistemas trabajaba en los detalles del sistema de Lunes a Domingo y todas las noches. Simultáneamente se mantenían las operaciones de la empresa y se atendían las múltiples invitaciones a programas de radio, las entrevistas para la prensa y la presencia en eventos protocolares y de relaciones públicas. Además, se recibía y se explicaba el trabajo a una variada gama de visitantes interesados. El desarrollo de la competencia sera otro tema a reflejar aparte.