Antes del primer pedalazo

Lo que sucedió en la Vuelta del 85, y con diferencias naturales sucedió veinte años antes y sucede veinte años después, no es muy conocido para los que ven pasar los ciclistas o leen el resumen de la etapa al otro día en el periódico. Vale repetir aquella figura del iceberg en la cual es mucho mayor lo que no se ve que lo que aflora en la superficie. A medida que se acercaba el momento de la partida, que sería un prólogo de pocos kilómetros con llegada en el Velódromo, se aceleraban procesos paralelos y se incorporaban diferentes personas e instituciones que generaban necesidades diversas. En los meses anteriores cada semana conocíamos algún nuevo protagonista o relacionado, la semana anterior a la partida cada día eran decenas.

Y naturalmente la mayor novedad era la computación. En aquellos días se combinaban la alegría y la sorpresa de tener el procesamiento electrónico y el escepticismo de que San Cristóbal pisara primero ese campo, antes que nadie en Venezuela, antes que nadie en América. Se pierde la cuenta de los programas de radio a los que se asistió, y las ruedas de prensa que se atendieron. Los primeros días en el velódromo fuimos el centro de atención, foco de las miradas y fuente de susurros y comentarios.

Internamente, la primera semana de aquel 1985 era sumamente exigente. El único patrón de comparación que se tenía era el Tour de Francia y nosotros con dos computadoras Epson QX-10 (una era el “repuesto”), debíamos acercarnos lo mas posible a ese nivel. La QX-10 ofrecía características que hoy mueven a la risa o a la incredulidad, veamos algunas. Memoria: Hoy en día una computadora casera ofrece 512 K de memoria o más, la de aquel entonces 64 K, lo que significa cerca de 10 veces más capacidad hoy en día. Almacenamiento: En nuestro 2007 se adquiere normalmente un equipo con un disco duro de 80 Gigabytes, si hacemos una operación aproximada la conversión daría unos 80.000 Megabytes, esto es unos 80.000.000 Kilobytes, aquella modesta Epson ofrecía dos unidades de disco flexible de 5 ¼ con 256 Kilobytes cada una, total 512 Kilobytes. Hoy en día son ochenta mil veces mas de capacidad de almacenamiento. Velocidad: La velocidad de un microprocesador actual se puede promediar en 3 Gigahertz, 3.000.000 Hertz, y aquella que se usó hace 22 años llegaba a 4 Megahertz, cerca de mil veces mas velocidad de proceso hoy en día. Resolución de pantalla: Hoy es convencional 1024 x 768 y el mínimo standard fijado por internet es 800 x 600. En enero del 85 el tope en gráficos era 640 x 400 y en textos 80 x 24.

El gran enemigo esa primera semana era un intenso stress derivado del altísimo patrón de comparación del Tour, las limitaciones del hardware a usar y la inexperiencia. Pero se venció gracias a factores internos y externos. Los internos fueron 2: En primer lugar una Gerencia con un alto grado de efectividad del Ing. Fernando Moreno, todos los obstáculos los enfrentó con técnica y alegría, logrando obtener de su equipo mucho más del 100 %. En segundo lugar un combustible poderosísimo, la juventud del equipo. Quien escribe tenía 31 años, todos los demás eran menores de 30, y creo que menores de 25, incluyendo al Gerente. Ese fin de año se sacrificaron descansos y celebraciones típicas de diciembre. Los externos fueron 3: Primero una confianza extraordinaria de la ATC, especialmente de su Presidente Willians Marcano, e inclusive la del Comisario que dirigió la vuelta por designación de la UCI, el cubano Rafael Rodríguez; en algún momento parecían tener más confianza en el éxito que nosotros mismos. En segundo lugar, al nombrarlos pero en igualdad de importancia, la gente de los medios tachirenses, venezolanos e internacionales. Todas las expresiones y actitudes fueron positivas, pero hay que destacar a los del patio. Fueron los grandes consejeros, hicieron el papel de supervisores previos y en los momentos de duda, de cansancio y de preocupación, fueron factor decisivo para seguir adelante. El tercer factor, igual en importancia, fue el personal técnico; los comisarios, los jueces, los cronometristas, etc. A pesar de que hubo quien quiso susurrarles que si la computación no fallaba ellos serían desplazados, botados de las vueltas, tuvieron toda la paciencia de iniciarnos en los pequeños secretos que hacen grande su trabajo, y aun mas, modificaron todos los procesos que fue posible y reglamentario para facilitar el trabajo electrónico, el proceso digital. Para enaltecer mas el apoyo de los nombrados, destacamos que desconocían prácticamente de manera total, como funcionaba un computador, todo lo que hicieron, todo ese apoyo, se basó en un extenso voto de confianza en quienes formaban el equipo de FM Sistemas y por extensión en las computadoras. En otra parte de estas notas intentaremos ampliar estos datos de la gran familia de la Vuelta. La mayoría de ellos aún participan en la Vuelta al Táchira y en otros eventos ciclísticos.